23J : Avanzaremos contigo.

Los resultados del 28 de mayo muestran una pérdida de credibilidad del Presidente y del Gobierno entre la ciudadanía. Moncloa ha de ser consciente de que hay mucha complicidad emocional por recuperar en menos de dos meses y en medio de una dura resaca electoral. Para conseguirlo, ayudaría una reflexión sincera sobre las causas de la derrota.

Por otra parte, la controversia en el movimiento Sumar, entre Yolanda Diaz y Pablo Iglesias, ha tenido coste electoral y no debería prolongarse. Hablando claro, la disputa se centra en el reparto de “puestos de salida con escaños” en las listas conjuntas y en quién llevará el liderazgo del espacio a la izquierda del PSOE. ¿A la vista del hundimiento de UP, serán capaces de solucionar sus diferencias, actuando con responsabilidad y sin sectarismo ante lo que nos jugamos?

El camino de cara a las generales para movilizar el voto progresista e intentar remontar, lo ha iniciado Pedro Sanchez con una decisión audaz y personal. Ha tenido muy claro que su derrota y la del Gobierno exigían convocar elecciones generales como una respuesta política necesaria, de urgencia y democrática. Esperar a diciembre suponía estar sometido a un desgaste durante meses. Pero la decisión inmediata de pasar página tendrá que ir acompañada de un debate en esa “inteligencia colectiva” que acumula entre su militancia el PSOE y de un relato político reforzado que desactive la llegada de un cambio de ciclo.

Al gran inconveniente del ambiente vacacional de la fecha del 23 de julio se va a contraponer la constatación, indiscutible en ese momento, de que el bloque PP-VOX se habrá extendido con investiduras y con la segura formación de gobiernos locales y autonómicos por casi toda España. Se percibirá con claridad que Feijóo se ha instalado en las posiciones retrógradas de VOX.

En ese escenario, adquirirá fuerza un relato que proponga nuevos avances concretos mediante políticas públicas de mejora social para la población. Un relato que ponga a la ciudadanía en guardia ante la amenaza de retrocesos en las iniciativas de modernización de España y ante los anuncios de Feijóo de proceder a la derogación de importantes reformas legislativas aprobadas. La idea de seguir avanzando frente a la pérdida de conquistas sociales con un Gobierno PP-VOX, va a movilizar e implicar a la ciudadanía progresista.

Para ganar no se debe apelar al voto del miedo. VOX ya forma parte del paisaje institucional. Lo decisivo será saber explicar que ahora se trata de elegir entre dos modelos de sociedad que conjugan la búsqueda de la igualdad, la inclusión y la libertad de modo muy diferente. ¿Gestionar y ampliar el escudo social o eliminarlo?

También habrá que confrontar dos ideas sobre cómo perfeccionar una democracia institucional frágil, teniendo que elegir entre los comportamientos del trumpismo y la defensa de una democracia más justa, de deliberación y participación. Y espero que, además, se debatan dos estrategias diferentes sobre cómo ejercer el poder con humildad y una mayor sensibilidad para fortalecer el sistema democrático. En mi opinión, hay planteamientos que corregir por parte de Pedro Sánchez. 

Ganar en credibilidad exigerá aplicar rigor a la formulación de los nuevos compromisos electorales a presentar en julio, que además subrayen las respuestas a los desafíos globales de la crisis climática, la guerra y la desbocada revolución tecnológica. Otra cuestión a aclarar se centrará en las alianzas y apoyos para gobernar con estabilidad y continuar las reformas legislativas. De todo ello se debería hablar en los necesarios debates a celebrar entre los candidatos, en especial en la televisión pública.

La recuperación dependerá de cómo se planteen estas cuestiones. ¿Serán capaces en Moncloa de no apostar por la IA y los fríos datos y acertar con la dimensión emocional que ha de tener la campaña del PSOE? Para el conjunto de la izquierda se impone ganar en cohesión, complementar discursos, no entrar al trapo sucio y la crispación que alimentará la coalición de derechas en estos dos meses y una ausencia de soberbia en los discursos de los líderes de las izquierdas.

Si hacemos bien estos deberes, España podrá avanzar el 23 de julio en la conquista de nuevos objetivos de igualdad y redistribución fiscal. Tenemos que trabajar para que la ciudadanía sea consciente de lo que supondría que todo el poder quedara monopolizado en manos de una derecha reaccionaria y no homologada por la democracia europea.

Odón Elorza / Miembro del Comité Federal del PSOE

San Sebastián 29 de mayo de 2023